miércoles, 14 de abril de 2010

Reflexión educativa

Cuando doy clase, en especial a algunos grupos tipo COM-2, tengo la impresión de que la enseñanza es un proceso diario de ensayo-error que requiere adaptarse constantemente a las necesidades de los alumnos, cambiar, buscar y crear materiales, utilizar grandes dosis de creatividad y mucha paciencia. Además necesitamos ser tremendamente flexibles con los alumnos y con el proceso de enseñanza-aprendizaje, ajustándolo en cada momento. Por supuesto, no todos los días podemos llevar a cabo todo esto de la misma manera.

Algunos días tengo la impresión de que he conseguido que mis alumnos realmente hayan aprendido algo, otros salgo de clase pensando cómo puedo mejorar para motivarles. Creo que la clave está en conseguir la motivación, porque si no estamos motivados, no podemos aprender, ni ellos ni nosotros.

De ahí la importancia de las técnicas de aprendizaje cooperativo, porque influyen directamente en la motivación de los alumnos para trabajar.

2 comentarios:

  1. No hay fórmulas mágicas. Pero, a veces, conseguimos que en nuestras aulas se produzca el fenómeno del aprendizaje reflexivo y entonces es cuando realmente nos damos cuenta de lo importante que es nuestro trabajo.

    ResponderEliminar
  2. tienes mucha razon sin motivacion no es posible el aprendizaje .Es un reto permanente.

    ResponderEliminar